Carrot cake

Pues esta vez quería hacer un bizcocho de zanahorias, que hace mucho tiempo que tenía ganas de hacerlo, así que por fin me decidí y busqué por internet alguna recetilla. Afortunadamente, encontré una de una ama de casa norteamericana, Tiffany29, en la web de cakecentral.com . Ella decía que es receta de su madre y que siempre la hace y queda estupendamente. Yo digo que vivan las madres y sus recetas, y que esta ha quedado buenísimaaaa!!!

Le puse por encima un buen frosting de queso, para hacerlo todavía más típicamente americano, y quedó muy dulce, demasiado diría yo, pero bueno, riquísimo.

Vamos con la recetilla:

Ingredientes

Bizcocho:

3 tazas de zanahoria rallada o picadita

1 taza de aceite (yo le puse de girasol)

1/2 taza de azúcar blanco

1/2 taza de azúcar moreno

2 tazas de harina

3 huevos

1 taza de nueces picadas

1/2 cucharadita de sal

1 cucharadita de canela molida

1 cucharadita vainilla (yo le puse las semillas de una vaina)

1 cucharada de bicarbonato

Es bastante sencillo, lo más trabajoso es pelar y lavar las zanahorias. Una vez hecho esto, es coser y cantar. Para la medida de la taza, como no tengo las tazas medidoras, cogí una de desayuno no muy grande. 

Metí las zanahorias a trozos en el accesorio picador de mi batidora, y ale, a triturar. La receta decía zanahoria rallada, pero no tenía ganas de ponerme a hacerlo a mano y las piqué. Quedó muy bueno, así que creo que no importará mucho si es picadito, eso sí, las dejé bien trituradas, pero tampoco hechas zumo. 

Aproveché para triturar la taza de nueces una vez hecha la zanahoria. Ahí creo que me pasé, me quedaron trocitos de nuez muy pequeños... la próxima vez hago migas las nueces con las manos que creo que quedarán mejor, porque en el bizcocho no se apreciaban, y hubiera quedado genial si se hubieran visto al cortar el trozo de bizcocho.

En un bol bastante grande, mezclé las zanahorias ralladas con el tazón de nueces picadas, los dos azúcares, los 3 huevos, el aceite, etc... vamos, todos los ingredientes excepto el bicarbonato y la harina, incorporándolos de uno en uno. Una vez todo bien mezclado, tamicé la harina y la cucharadita de bicarbonato y lo acabé de mezclar. La masa queda de un color precioso, anaranjado, y con una textura que parece que tiene muchos grumitos, pero en realidad son los trocitos de zanahoria y nuez que luego le darán esa textura al bizcocho tan poco común.

A continuación, eché la masa en un molde, en mi caso redondo, y al horno precalentado a 175º, unos 45 minutos (eso tardó en el mío, cada una que mire el suyo porque muchas veces difieren, aunque el secreto está en ir pinchando cuando se pasa de la media hora hasta sacar el pincho seco, como en todos los bizcochos). Una vez fuera del horno, lo dejé enfriar y luego... preparé el frosting de queso para echarle por encima.

Frosting de queso:

1 tarrina de queso tipo Philadelphia de 250-300gr (yo usé la de marca Mercadona que me gusta bastante, pesa 300gr)

125gr de mantequilla a temperatura ambiente, o sea blandita, pero no caliente ni hecha aceite.

Azúcar glass al gusto (yo usé unos 300gr, pero me quedó muuuuy dulce)

La receta original llevaba 2 cucharadas de extracto de vainilla y 1 cucharada de extracto de mantequilla, pero como yo no tenía, pues no le eché. Sólo le raspé un poquito más la vaina de vainilla que había usado para el bizcocho. Por cierto, las vainas de vainilla no las tiréis todavía: la mía, raspadita y casi para tirar, la metí en un bote con un poco de azúcar, bien "enterradita" a trozos entre el azúcar y lo tapé. Vais removiendo el azúcar de ese bote cada 15 días más o menos para que se vaya impregnando del sabor de la vainilla - y volvéis a tapar- y tendréis un azúcar vainillado estupendo en un par de meses.

La realización del frosting es rápida y sencilla: batir la mantequilla blandita con el queso crema hasta que quede bien mezclado y ir añadiendo azúcar glass mientras se bate otro poquito. Yo lo hice a mano, y queda genial, no se tarda nada. La textura que queda es como de una nata montada pero más densa. El frosting me quedó bastante dulce, así que no le pongáis todo el azúcar de golpe. Casi es mejor ir incorporando y mezclando poco a poco e irlo probando. Cuando tenga el punto que os gusta, parad ahí.

Y para acabar, lo usáis con una manga pastelera para decorar el bizcocho ya frío, o simplemente con una espátula... como más os guste. Si os queda la crema de queso un poco blanda metedla a la nevera un rato y quedará algo más durita.

Espero que os guste. He puesto una foto del corte del bizcocho para que veáis que textura tan.. "rústica" tiene, ¡me encanta! Queda muy jugoso y está buenísimo. El azúcar moreno le da un sabor muy especial, y sabe un poco a zanahoria, un poco a canela, un poco a vainilla, un poco a nueces... te deja un regusto muy bueno con todos esos sabores...